Fundado en 1981 el museo contiene 6 salas; originalmente este museo era una casa, que fue donada por la familia Tejeira e Isabel Begoychi.
El fundador de este museo fue el señor Diego Lopez de Villarueva.
Casa de Inicio de Siglo, esta casa demuestra como eran las viviendas comunes a inicios del siglo XX, dentro de ella habían documentos como el acta de la Cruz Roja Panameña, muebles fáciles de mover, y vasijas de cerámica (que para la época funcionaban como refigerador).
El guía nos explicó que para llamar a alguien habían que avisar al telégrafo del otro pueblo y así poder pagar el mensaje.
A inicios del siglo XX los constructores se emborrachaban mientras construían las casas.
Sala Prehispánica, es más que nada una exposición de cerámica y vasijas encontradas o rocas que tuvieron algún uso ó significado en la era prehispánica.
Algunas de estas cerámicas tienen más de 100 años y, sin haber sido restauradas, aún s eles ve el color original, como morado, rojo y negro.
El guía nos explicó que hay una disputa entre los museos de México y Panamá, porque los mexicanos reclaman las cerámicas pintadas de morado, dicen que esa costumbre es proveninte de México.
Sala "El Caño", esta sala se llama así por el lugar El Caño, que es un sitio arqueológico.
Si se visita ya no se verían tantas cosas, porque los Estados Unidos han tomado muchas de estas estatuas y cosas de oro; el presidente Obama devolverá a Panamá muchas de estos monumentos.
Además en esta sala hay figuras en Braille, para que las personas ciegas puedan entender.
Sitio Conte, este es un lugar arqueológico que hace 60 años fue el tercero más importante en el mundo.
Sala de la Conquista Española, en esta sala se guarda el testamento de la Reina Isabel católica, que está escrito en portugués antiguo. Contiene 8 páginas, y en una parte le pide al pueblo que tengan respeto hacia los indígenas y su propiedad.
También se encuentra el documento de la Fundación de Penonomé del año 1587.
El guía nos explicó que durante la conquista española, los indígenas eran asesinados de la forma más cruel posible. Los españoles los obligaban a meterse a lugares cerrados con perros rabiosos, de esta forma los perros se comían su piel, y cuando estaban muertos los dejaban en el mismo lugar hasta que las lombrices se los comieran poco a poco, esta fue la razón por la que la Reina Isabel pidió ese respeto en su testamento.
Arte Religioso Colonial, en esta sala hay cuatro estatuas, traidas desde España, una campana del año 1789, que es de la iglesia de Penonomé.